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El proyecto (fase II) incentiva el acceso a una educación de calidad para 250 niñas y chicas congoleñas jóvenes que abandonaron la escuela primaria sin finalizar y se encuentran en situación de vulnerabilidad, por su exclusión del sistema educativo y además en riesgo de exclusión social y económica, ante el alto coste que la educación supone para las familias sin recursos.

Con el crecimiento de la vulnerabilidad que lleva consigo la pandemia COVID19 para una población ya fragilizada, el proyecto aporta un programa anual de complemento de la educación básica (complementos de primaria y secundaria), así como un refuerzo de las habilidades en lectura escritura arte y cultura general de 250 niñas y chicas de 12 a 22 años, en los centros sociales Kimbondo y Moluka, para así aumentar el número de chicas con la educación básica necesaria para garantizar un acceso eficaz a la capacitación profesional.

Contribuye a ofrecer un programa integral que incluye capacitaciones transversales necesarias para el refuerzo del capital humano en distintos ámbitos de la vida tanto social como laboral para preparar a las jóvenes beneficiarias a asumir sus responsabilidades futuras y así contribuir a la mejora de su entorno (nutrición, economía doméstica, informática...)

Se trabaja en colaboración con el Ministerio de asuntos sociales: institución habilitada para validar y otorgar títulos para la educación no formal o no reglada.